Origen del acero

Hoy en día, en la industrializada y automatizada sociedad en la que vivimos, es algo cotidiano y habitual necesitar los servicios de una ferretería industrial en Humanes de Madrid para todo tipo de labores de mecanizado de superficies, reparación de maquinaria o adquisición de nueva herramienta.

La mayoría de las herramientas que empleamos en nuestro día día son de uno de los materiales ferrosos más rentables en relación a sus prestaciones por costes de producción: el acero. Y aunque en la actualidad resulta muy fácil encontrar ese tipo de herramientas en una ferretería industrial en Humanes de Madrid, querríamos brindarle un pequeño homenaje a este empleadísimo material, comentando brevemente el origen histórico desde sus primeros usos por el ser humano hasta la actualidad.

Pese a no saber a ciencia cierta cuándo fue el descubrimiento de la técnica de la fundición del hierro, se sabe que los primeros restos arqueológicos en relación a artefactos de hierro se encontraron en egipto, datados alrededor del 3000 a. C.

El primer trabajo que realizaron los artesanos del hierro fueron las aleaciones llamadas de hierro forjado. Esta técnica se basaba en calentar hierro y carbón vegetal a altas temperaturas hasta conseguir una masa esponjosa de ambos materiales mezclados. Al golpear con martillo y trabajar esa masa esponjiforme, conseguían soldar todo el mineral de hierro y desechar todo tipo de impureza.

A pesar de que accidentalmente y sin intención previa se conseguía obtener acero, no fue hasta el sigo XIV cuando el tamaño de los hornos de fundición aumentó notablemente, permitiendo que en el proceso productivo de la forja el mineral de hierro fuera atravesado por una masa mayor de gases y por tanto absorbiera una cantidad mayor de carbono. Esta aleación de hierro y carbono es la que conocemos como el acero.

Ven y visítanos. En Suministros Normalizados Industriales Rasan, S.L., si es de acero, tenemos la solución.